lunes, 11 de abril de 2011

Figueres a ritmo de plazas

Cristina Fernández Rovira 8/4/11 Elmundo.es

La Rambla, ancha, con árboles y bancos en sus flancos, nos conduce a la plaza Josep Pla, donde una escultura de colores vivos de Josep Ministral recuerda al escritor gerundense. En ella se puede observar el edificio del Teatre-Jardí-Cine presidiendo el lugar, con sus baldosas de motivos líricos. LEER MÁS...

Cien años entre navajas y tijeras

Cristina Fernández Rovira 7/4/11 Elmundo.es

Emplazada en la Plaça del Pi, frente a la Iglesia de Santa María, la cuchillería Roca conjuga tradición y modernización en su centenario. Ideada por Ramon Roca en 1911, su emplazamiento original fue en la vecina plaza de Josep Oriol. Pronto se vio que un local delante de una Iglesia era un emplazamiento sin parangón para la época, así que allí se trasladó la tienda en 1916. LEER MÁS...

Nace el museo de la idea

Cristina Fernández Rovira 23/03/11 Elmundo.es

Barcelona tiene nuevo museo. Un museo poco ortodoxo en el que se muestran inventos hilarantes y actuales y hasta se ofrecen cursos de formación para los emprendedores. Es el Museo de Ideas e inventos de Barcelona (Miba), que se ha hecho realidad gracias al empeño del inventor Pep Torres. LEER MÁS...

jueves, 24 de marzo de 2011

Parte de desaparición

Sobre las similitudes, diferencias -y un olvido- entre Colombia y los regímenes campeones en desaparición

Santiago Giraldo Luque y Cristina Fernández Rovira

Camino por la sala número uno del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB). Las fotos que cubren las paredes del espacio de exposiciones son, todas, del mismo color: blanco y negro. Es el único color que puede representar el drama de la desaparición forzada.

Gervasio Sánchez vuelve al CCCB, esta vez, con 103 fotografías y cuatro murales sobre los desaparecidos  en Guatemala, Irak, el Cono Sur, Camboya, Bosnia-Herzegovina, El Salvador, España y Colombia.  

La ambiciosa muestra, comisariada por la fotoperiodista Sandra Balcells, me acerca a salas que se caminan con escalofrío. Salas en las que debo contener mis lágrimas y que recorren las diferentes temáticas expuestas: espacios de tortura preparados especialmente para tan “necesaria” labor de inteligencia del régimen; monumentos a la memoria sobre las mismas labores para evitar su retorno; homenajes a quienes dejan su vida para buscar la vida –o la muerte- de ese ser al que han despojado de su lado y del que hasta pequeños objetos se convierten en tesoros y episódicos reflejos de esperanza; tragedias de la exhumación e identificación, y el drama, cuando la suerte se encarama y toca la puerta, de la devolución de los restos fúnebres de esos recuerdos convertidos en eso, en restos.

Fotografías de Gervasio Sánchez

Sánchez nos trae a los desaparecidos y a los que los buscan. Sobre todo a ellas. Las madres tocadas de pañuelo blanco que clavan sus ojos, azules y vidriosos, en el objetivo mientras sostienen la foto del hijo desaparecido. Las esposas de sombrero panameño con quinientos años de humillación reflejada en su mirada y con una sola determinación: encontrar a sus maridos. Las mujeres de hiyab con la misma mirada azabache a la espera de una respuesta. Ellas, al final, recogen una pequeña caja a la que darán sepultura después de haber confiado en el ADN. Otras, sin tanta suerte, nunca sabrán qué pasó con sus hijas o sus hermanos. Entonces, los almacenes se llenarán de bolsas de plástico o cajas de fruta que guardarán el silencio de los desaparecidos. O en los cementerios N.N será la sigla para los restos imposibles de cotejar. 

La historia nos convoca a Guatemala. Terrible escenario del genocidio maya concentrado en la década del ochenta que sumó más de un cuarto de millón de muertos y que provocó, como contradicción histórica, el intento español de prevenir la tragedia, como la de la Embajada de España, en la que resultó asesinado hasta el cónsul español de la época. Entre 1978 y 1983, los gobiernos militares de los generales Fernando Lucas García y Efraín Ríos Montt causaron el quinquenio más sangriento vivido en el país centroamericano en el marco del conflicto armado vivido durante 35 años.

Sobre los mismos años 80, la exposición lanza su mirada a Irak. Régimen del terror impuesto bajo la dictadura de Hussein quien situó su objetivo sobre los chiíes. La limpieza contra la minoría kurda y la tragedia del Valle de Barzan hacen de Irak el país con el mayor número de desaparecidos del mundo, con un cifra que puede superar las 100.000 víctimas.

El cono sur devuelve la mirada hacia América Latina y dibuja el panorama de las dictaduras militares de Argentina y Chile. Episodios más que retratados en las luchas sobre la memoria de las diferentes organizaciones argentinas encabezadas por la imparable labor de las Madres y Abuelas de la Plaza de Mayo y en las múltiples organizaciones de la sociedad civil, que mantienen en evidencia los terribles crímenes de desaparición y presionan para que, aún hoy, después de casi 30 años de impunidad, se castigue a  los autores de los crímenes contra la humanidad.

Entre 1975 y 1979, el “enemigo oculto” de Camboya justificó que los jemeres rojos exterminaran casi a dos millones de personas. El gobierno radical de Pol Pot, que pretendía crear una nueva “Camboya Año Cero”, generó operaciones tan macabras como torturar y ejecutar a los niños en las escuelas. El museo de los crímenes genocidas, cuya traducción es “la colina de los árboles venenosos”, fue un colegio de Camboya convertido en prisión cuyas paredes ahora están colmadas de fotografías de los entonces presidiarios, la mayoría niños y jóvenes, antes, durante sus torturas y después de su muerte.

Bosnia es la siguiente estación. La limpieza étnica, las violaciones en masa y el genocidio son los tres principales crímenes de guerra ocasionados por el conflicto. Uno de los hechos terribles ocurrido durante el desarrollo de las acciones bélicas lo constituye la Masacre de Srebrenica en la que fueron asesinados más de 8000 bosnios a manos del ejército serbio, entre el 12 y el 19 de julio de 1995.

Memorial de Srebrenica, agosto 2008/C.F.R 

Un monumento que parece inacabable rememora los nombres de las víctimas que, año tras año, en el aniversario del terror, son identificadas y enterradas en el cementerio de Potocari.

Memorial de Srebrenica, agosto 2008/C.F.R 

La larga seguidilla de gobiernos militares, elegidos bajo denuncias de fraude electoral, enmarcan la historia de El Salvador entre 1931 y 1979. El descontento social, producto de los regímenes represores de contención, en su lucha contra el gobierno derechista, desencadenó, en la década de los ochenta, la Guerra Civil en el país centroamericano con un saldo de 75.000 víctimas, en su mayoría civiles. Las fuerzas en combate, y particularmente los escuadrones de la muerte, colaboraron a engrosar la lista de los desaparecidos salvadoreños, país en el que los niños se convirtieron en “botín de guerra” de los diferentes asaltos a los pueblos. El Salvador es uno de los países que más ha tardado en el proceso búsqueda de los desaparecidos.

Volver a las dictaduras nos obliga a pasar por la España franquista. Una historia que ha tardado en ser desenterrada y que aún encuentra reticencia en el esclarecimiento de la verdad. A pesar de la Guerra Civil y del periodo dictatorial, el país ibérico solo inició el proceso de exhumación de las fosas en el año 2000 y aún los procesos judiciales en contra de los autores de los crímenes, liderados por el juez Baltasar Garzón, permanecen sin investigar o han sido archivados.

Al final de mi camino llego, sin esperarlo, a una de las “democracias más estables y fuertes de la región”. Me encuentro a Colombia en la mitad de las salas grises y la comparo con los regímenes de los maoístas desenfrenados de Camboya, con el régimen del terror de Sadam Hussein, con el genocidio de Guatemala, con las dictaduras de Franco, Pinochet y Videla, con la Guerra Civil de El Salvador y con la Masacre de Srebrenica. Aunque en Colombia, me dicen, nunca han mandado los militares.

Aunque en Colombia, me cuentan y señalan los analistas, se vive y se eligen los  presidentes en democracia, comparo las fotografías y no hay diferencias. Hay cientos o miles de cuerpos sin identificar en las salas de la fiscalía colombiana, como en Bosnia. Hay cuerpos enterrados en fosas, mezclados con varias víctimas lo que dificulta su identificación, como en todos los países que sufrieron dictaduras. Hay torturados, como en los países en los que los algunos militares construían casas del terror especialmente diseñadas para el desgarramiento de la humanidad.

Pero a diferencia de los crímenes retratados por Sánchez en los países diferentes a Colombia, el drama del país suramericano tiene una característica agravante. Su particularidad obedece a la actualidad. Son los únicos casos expuestos que suceden en pleno siglo XXI, en pleno Estado democrático, social y de derecho. Quizás por eso, por su actualidad, como el caso de los falsos positivos, la necesaria memoria aún está, como los desaparecidos, por encontrarse.

Una vez más, el fotoperiodista Gervasio Sánchez, fotografía lo más necesario. La memoria.



lunes, 21 de marzo de 2011

Por la muralla gerundense

19/03/2011 Cristina Fernández Rovira Elmundo.es

Los vigías medievales se apostaban en las torres que ahora el visitante recorre, como la del Telégrafo o la del General Peralta, para poder repeler los ataques bárbaros. La panorámica de la ciudad que se observa desde los actuales miradores ha cambiado mucho desde que la muralla fue construida y reconstruida. Los arqueros se transmutan en turistas y ya no están al acecho, solo contemplativos. LEER MÁS...

viernes, 4 de marzo de 2011

'La cocina sin gluten es también una oportunidad de negocio'

28/02/2011 Cristina Fernández Rovira Elmundo.es

Toni Massanés, director de la Fundació Alícia, ha coordinado la investigación para la elaboración del 'Manual de restauración sin gluten' recientemente publicado. Se trata de una guía para los profesionales del sector que quieran ofrecer platos aptos para celiacos con toda confianza. A diferencia de una guía parecida editada por el Ayuntamiento de Barcelona, que se retiró tan sólo una semana después de su publicación, este manual cuenta con la colaboración de la Associació de Celíacs catalana.

Pregunta.- ¿Cuál es el objetivo del Manual para restauración sin gluten?

Respuesta.- El colectivo celiaco carece de una oferta abundante para salir a comer fuera de casa. Al mismo tiempo, no se fían de que los alimentos y los procedimientos de elaboración sean los adecuados, por eso muchas veces acaban llevándose la comida hecha por ellos mismos. Hace un año y miedo, las asociaciones de celiacos nos pidieron que les ayudáramos a elaborar una guía para los restaurantes que estableciera un protocolo sobre los requerimientos de los celiacos. Ahora ya la tenemos publicada y permitirá que desde las cafeterías hasta los restaurantes de lujo puedan ofrecer platos de calidad para celiacos. LEER LA ENTREVISTA COMPLETA

martes, 1 de marzo de 2011

Los "traginers" se van de fiesta

25/02/2011 Cristina Fernández Rovira Elmundo.es

El mundo termina cuando se cansa la mula. Las calles se organizan en gremios y las cartas de los pocos que saben escribir llegan siempre tarde.De las montañas a los pueblos un sinfín de senderos serpentean entre las piedras y el barro. Alguien necesita vender su vino y comprar trigo. LEER MÁS


viernes, 25 de febrero de 2011

Brebajes y sortilegios en Centelles

13/02/2011 Cristina Fernández Rovira Elmundo.es

Caen las sombras sobre las calles de Centelles, las farolas no se encienden en la noche mágica. Entre la oscuridad del invierno las brujas toman el pueblo. Pertrechadas con sus brebajes y llenas de buenos sortilegios, las hechiceras desfilan en pasacalles por las travesías temáticas preparadas para la ocasión. Las brujas de Centelles y sus aledaños se reúnen un año más en la pequeña localidad de Osona para la nueva edición del Cau de Bruixes. LEER MÁS...

viernes, 16 de julio de 2010

La fe mueve montañas...


o las horada. Zipaquirá (Colombia), Catedral de sal/CFR